No hay nada peor que la ansiedad, en especial cuando consume su cuerpo, evitando que puedas realizar actividades que para otro no sólo serían comunes, sino fáciles. Nuestra protagonista necesita sentir que puede divertirse por una noche sin que sus ansiedades la repriman y eviten que pueda moverse, por lo que pide ayuda de alguien que no sólo pueda otorgarle el control que desea, sino que literalmente pueda manipular su cuerpo todo lo que guste sin que permita que dichas ansiedades siquiera aparezcan en lo que va de noche, a veces, es más divertido ceder y entregar el control y sólo disfrutar el viaje en: Halloween Candy por Dilly.
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