Tras perderlo todo en una partida de cartas, una chica se ve obligada a trabajar en el casino, un lugar de juego y perversión donde el dinero y el sexo son moneda de cambio.
Con guiones de Patricia Milá, y la colaboración de Roger Bonet en los dibujos, esta fue la primera de las series realizadas por López; perduró hasta el número 19, con un final lógico y claro.